martes, 23 de febrero de 2010

La música vs el enfoque educativo por competencias

Aquella mañana de lunes, discurría temprana y fresca, con una llovizna persistente. A las 7:30 se enseñoreaba victoriosa, una penumbra que nos hacia sentir que el día transcurría en sentido contrario. En vez de tomar calor, se hacia cada vez mas frío; en vez de aclarar, a cada minuto se tornaba más oscuro. Cuando entré al salón de clases, sin muchas ganas, sentí el impulso de volver a la cama, sin embargo, ahí estaba mi grupo, el IX A. Casi teníamos quórum, por lo tanto, el ejercicio marcado con anterioridad, debía llevarse a cabo inexorablemente. Era un ejercicio práctico individual, de mi asignatura: la música. Había que tocar en la flauta dulce, una melodía del afamado grupo español, Mecano. " Me cuesta tanto olvidarte".
Voluntarios, o voluntarias... Como siempre, Lisenith al frente, actualmente es ya tiene su doctorado en medicina y orgullo Gabrielista. Segura de sí misma, bien preparada, presta, impecable, con su flauta dulce, bien abrigada y yo: con mi guitarra, la Vicente Sanchiz... la española. Entre las primeras notas de esa dulce melodía melancólica, entretejida con la madrugada fría y su llovizna tenue, pero persistente; me concedieron un momento especial y sensible que jamás olvidaré. El grupo: adormilado, relajado y, el resto del universo; en silencio. Atento. Percibí la música, más allá de mis sentidos humanos, con el alma... en mi espíritu.
Usted tiene cinco... su desempeño me hace muy feliz. Fue la evaluación que le dí.
El enfoque educativo por competencias para la escuela de hoy está encaminado a desarrollar destrezas académicas y técnicas que aseguran las condiciones básicas para continuar estudios o incorporarce apropiadamente al ambiente laboral. Este enfoque esta sustentado en tres pilares o saberes:
  • El saber ser- actitudes.
  • Saber Hacer- habilidades.
  • Saber Conocer- contenidos.

Basados en el relato inicial, una ejecución instrumental a este nivel, conlleva procesos que se relacionan en forma directa, con el enfoque educativo por competencias. En cuanto al saber ser observamos a una alumna responsable, que estudia y se prepara, lo cual le brinda una seguridad de sí misma, sinónimo de auto confianza y auto control. Confía en sí misma, pero al trabajar en grupo, puede confiar también en el desempeño de sus compañeros (trabajo de equipo), en este caso, su profesor que la acompaña con la guitarra.

La psicología del ejecutante instrumental, requiere mucha concentración. Estar alerta en el momento actual, pero a la vez, pensando en el momento que le sigue. Esta característica de alta densidad en el ejercicio de nuestra labor, incide en el desarrollo de la actitud de estar presto, atento, es decir la puesta de atención. Creo, a mi humilde entender, que ésta es la competencia más valiosa que el enfoque práctico de nuestra asignatura, intenta rescatar en los adolescentes. Creo que lo ideal sería estimular la formación de este buen hábito, con dicha actividad, a partir del tercero o cuarto grado de primaria.

Actuar con precisión es el saber hacer de mayor valía. En la música no hay engaño, la diferencia entre tocar bien, tocar mal o no tocar, es una sola: la dedicación, la práctica constante. Al asumir una meta por pequeña o grande que sea, lo mas importante es el logro. Para ello debe saber organizar su tiempo, establecer prioridades. Es decir, que la alumna manifiesta la tenencia de hábitos de estudio.

El uso eficiente del sistema de notación musical, patrimonio cultural de toda la humanidad, pone de manifiesto el saber conocer, valioso e insustituible, el cual, registra métodos y técnicas de lectura y escritura musical, con más de mil años de desarrollo continuo. Los nexos de la música con el lenguaje a través de la canción, nos llevan al uso más encumbrado del texto literario en sus formas poéticas.

Más allá del conocimiento, la precisión y el logro; en otros estadios de la interpretación musical, se requiere que el ejecutante pueda expresar amor, odio, alegría, melancolía, dulzura, tensión, ternura, fuerza, debilidad o cualquier forma de sentimiento que se manifieste en el alma de nuestra especie. Es una capacidad maravillosa y superior del intelecto. Humanística por excelencia que manifiesta integralmente los tres saberes: Ser, hacer y conocer.

Finalmente, puedo entender que los teóricos de la educación, "expertos en enseñanza aprendizaje" formulan y reformulan sus ideas constantemente, lo cual trasciende en el currículo y los planes de estudio de nuestro país. Considero que el saber conocer y el saber hacer son los medios y no el fin. El ideal nacional, todavía utópico, sería un óptimo: saber ser.