- El saber ser- actitudes.
- Saber Hacer- habilidades.
- Saber Conocer- contenidos.
Basados en el relato inicial, una ejecución instrumental a este nivel, conlleva procesos que se relacionan en forma directa, con el enfoque educativo por competencias. En cuanto al saber ser observamos a una alumna responsable, que estudia y se prepara, lo cual le brinda una seguridad de sí misma, sinónimo de auto confianza y auto control. Confía en sí misma, pero al trabajar en grupo, puede confiar también en el desempeño de sus compañeros (trabajo de equipo), en este caso, su profesor que la acompaña con la guitarra.
La psicología del ejecutante instrumental, requiere mucha concentración. Estar alerta en el momento actual, pero a la vez, pensando en el momento que le sigue. Esta característica de alta densidad en el ejercicio de nuestra labor, incide en el desarrollo de la actitud de estar presto, atento, es decir la puesta de atención. Creo, a mi humilde entender, que ésta es la competencia más valiosa que el enfoque práctico de nuestra asignatura, intenta rescatar en los adolescentes. Creo que lo ideal sería estimular la formación de este buen hábito, con dicha actividad, a partir del tercero o cuarto grado de primaria.
Actuar con precisión es el saber hacer de mayor valía. En la música no hay engaño, la diferencia entre tocar bien, tocar mal o no tocar, es una sola: la dedicación, la práctica constante. Al asumir una meta por pequeña o grande que sea, lo mas importante es el logro. Para ello debe saber organizar su tiempo, establecer prioridades. Es decir, que la alumna manifiesta la tenencia de hábitos de estudio.
El uso eficiente del sistema de notación musical, patrimonio cultural de toda la humanidad, pone de manifiesto el saber conocer, valioso e insustituible, el cual, registra métodos y técnicas de lectura y escritura musical, con más de mil años de desarrollo continuo. Los nexos de la música con el lenguaje a través de la canción, nos llevan al uso más encumbrado del texto literario en sus formas poéticas.
Más allá del conocimiento, la precisión y el logro; en otros estadios de la interpretación musical, se requiere que el ejecutante pueda expresar amor, odio, alegría, melancolía, dulzura, tensión, ternura, fuerza, debilidad o cualquier forma de sentimiento que se manifieste en el alma de nuestra especie. Es una capacidad maravillosa y superior del intelecto. Humanística por excelencia que manifiesta integralmente los tres saberes: Ser, hacer y conocer.
Finalmente, puedo entender que los teóricos de la educación, "expertos en enseñanza aprendizaje" formulan y reformulan sus ideas constantemente, lo cual trasciende en el currículo y los planes de estudio de nuestro país. Considero que el saber conocer y el saber hacer son los medios y no el fin. El ideal nacional, todavía utópico, sería un óptimo: saber ser.